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    Latigazo Cervical (Whiplash Cervical)

    DEFINICIÓN:

    El Latigazo Cervical (Whiplash) consiste en la hiperextensión aguda de la columna cervical por aceleración brusca seguida de una hiperflexión, por efecto rebote. La principal causa son los accidentes de tráfico con impacto posterior, donde al ser inesperado, los tejidos se encuentran relajados y, por lo tanto, no retienen el exceso de movilidad.

    Puede causar un esguince cervical en la fase de flexión o, lo que es más frecuente, una lesión de la articulación facetaría de la columna cervical en la fase de extensión.

    Cuando el impacto posterior se da con la cabeza en rotación, las consecuencias suelen ser más importantes, ya que esta posición sitúa la mayor parte de las estructuras (articulaciones interapofisarias, disco intervertebral y ligamentos) en una situación más susceptible de lesión.

    Por lo que es muy importante buscar ayuda profesional para recuperarnos y no sufrir posibles secuelas que afecten a nuestra movilidad de por vida, lo que convierte a la fisioterapia en fundamental tras un latigazo cervical.

    • Puede clasificarse en diferentes grados del 0-4, siendo en este último necesario la intervención quirúrgica.

    Los denominados desórdenes asociados al latigazo cervical (whiplash-associated disorders, WAD), más habituales que presenta el paciente después del accidente son:

    • Dolor cervical (cervicalgia): Se  incrementa con cualquier movimiento y se encuentra asociado a contractura y a limitación de la movilidad. Suele aparecer entre las 6 y las 72 horas posteriores al impacto, en caso de darse antes es un factor de mal pronóstico.
    • Debilidad, pesadez y/o fatiga en la zona del cuello y en las extremidades superiores.
    • Cefaleas en general por causa muscular: Suelen persistir meses después del accidente.
    • Mareos o Vértigos: Es posible que se produzcan estados vertiginosos, o vértigos, cuando la lesión afecta al riego sanguíneo, o zumbidos de oídos, especialmente tras el impacto.
    • Parestesias, sensaciones de hormigueo y de entumecimiento de las manos, en especial del borde exterior de los dedos.

    En la actualidad, se recomienda el uso restringido del collarín, reservándolo para situaciones específicas de mayor riesgo y disminuyendo su uso lo antes posible,  ya que no sólo no mejora la evolución de los pacientes sino que la empeora, reduciendo el tono muscular.

    Los objetivos del tratamiento desde el campo de la fisioterapia son: disminuir el dolor y la contractura muscular, recuperar amplitud articular y evitar o eliminar la atrofia muscular.

    El tratamiento se ajustará en función de la fase de recuperación en la que se encuentre el paciente e incluirá:

    1. Crioterapia en fases iniciales para disminuir la inflamación. Se puede combinar con termoterapia (Indiba).
    2. Masoterapia y tratamiento de puntos gatillo miofasciales
    3. Cinesiterapia pasiva, activa asistida, activa, activa-resistida
    4. Movilización articular. Fases iniciales no manipulación

    Desde clínica Fisioterapia Granada ofrecemos un tratamiento adecuado al grado de lesión de cada uno de nuestros pacientes. Por eso, no dudes en ponerte en contacto con nuestros profesionales que te asesorarán para conseguir una correcta recuperación.

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